martes, 28 de junio de 2011

Dungeon Siege III


Combates, hechizos y épicas hazañas. Una aventura de héroes, recompensas y rol clásico.



Square Enix como distribuidora y Obsidian como desarrolladora se enfrentan al título más ambicioso de la serie, Dungeon Siege III. El equipo norteamericano sustituye a los ya responsables de las dos entregas precedentes, Gas Powered Games, y lo hacen con un respeto por el legado de la saga que roza lo obsesivo. Esto tiene la vertiente positiva de que el juego no defraudará a los veteranos de la franquicia puesto que respeta a pies juntillas todo lo visto hasta ahora, pero también tiene el contrapunto algo más oscuro de que salvo algunos supresiones de características el título no aporta componente alguno de innovación con respecto a los capítulos anteriores.


Hechizos y Mazmorras
El videojuego comienza con una escueta cinemática en la que se nos presenta a la Décima Legión, los fundadores del reino de Ehb, una facción que ejercía de guía y protectora para su reino, y que ahora se siente así misma enfrentada con el pueblo por la muerte de un antiguo rey de la que no se responsabiliza. No obstante ellos saben que fue la malévola Jeyne Kassynder la que acabó con ellos, y la que creó una lucha que confrontó a la familia real del oeste con la propia villana. Durante 30 años Ehb sufre, y es entonces cuando aparecemos nosotros como herederos de esta estirpe para recuperar su grandeza.



Así pues en Dungeon Siege III adoptaremos uno de los cuatro roles que se nos ofertan.

Lucas Montbarron es un espadachín que no descansará hasta que la
Legión recupere su lugar de privilegio, y es que es el hijo del Gran Maestro
de la propia Legión.












Anjali
, por su parte, es una maga arcana que fue criada por simpatizantes de esta facción.










Reinhart Manx
, por otro lado, es también un hechicero que desciende directamente de una larga dinastía de magos y que ha pasado la mayor parte de su vida en la academia.











Katarina
, que disfruta de armas de fuego de largo y corto rango y que es hija ilegítima de Hugh Montbarron, el padre de Lucas y el antiguo Gran Maestro de la Legión.










Tronos de Ambición

Modo Historia, buen guión, varios personajes... Todo esto está muy bien, y es ciertamente importante en un RPG, pero ¿Y la jugabilidad? A nivel de lo que ofrece el título en lo puramente jugable hay que decir que Dungeon Siege III sigue a pies juntillas las bases que para la franquicia sentó Gas Powered Games hace casi 10 años. Decir que la saga no ha cambiado nada desde entonces sería cruel e injusto, pero también hay que matizar que la afirmación pese a ser exagerada tampoco estaría lejos de la realidad.